La ensalada griega no es solo un plato, sino un auténtico símbolo de ligereza, sabor y armonía. Su base son tomates jugosos, pepinos, cebolla roja, aceitunas, pimientos y trozos de queso feta, generosamente aderezados con aceite de oliva y hierbas aromáticas.
Esta ensalada es una fuente de vitaminas A, C, E, potasio y antioxidantes, que favorecen la salud del corazón, los vasos sanguíneos y la piel. Gracias a la combinación de verduras y queso feta, es ligera y nutritiva a la vez, y el aceite de oliva le aporta suavidad y propiedades beneficiosas.
La ensalada griega es ideal para el almuerzo o la cena: es refrescante, saciante y recuerda al mar tranquilo, el sol y el descanso. Es un plato en el que cada bocado está lleno del sabor del verano y la salud.